SANTIAGO. Un conjunto de organizaciones comerciales de esta provincia rechazaron ayer que instalen en sus negocios las impresoras fiscales que proyecta colocar la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) porque, según explicaron, además del costo de los equipos, este sistema sería una especie de intervención y control de sus empresas.
Advirtieron que la situación de inestabilidad y perjuicio al que lo conducen las amplias cargas fiscales, constituyen una amenaza para el empleo que generan estos sectores productivos.
Las instituciones del comercio, unidas a través de la Alianza Nacional de Empresarios y Comerciantes Dominicanos, dijeron que los altos costos de operaciones que implican las soluciones fiscales los hacen vulnerables.
“Nosotros lo que queremos es facilidades, protección del Estado dominicano para poder seguir trabajando por el bienestar del país”, agregaron en una asamblea celebrada en el Club de los Ferreteros del Cibao. El encuentro fue organizado por la Asociación de Ferreteros del Cibao (Adefeci) y la Asociación de Detallistas de Repuestos de Santiago y el Cibao (Asoderesa).