RUDY SANTANA SUGIERE APLICAR IMPUESTOS EN ÁREAS DE BAJO IMPACTO
Efecto. El impuesto al consumo perjudica mayormente a quienes tienen menores ingresos económicos.
Windler Soto
windler.soto@listindiario.com
Santo Domingo
La promesa del presidente Danilo Medina de no gravar con el Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (Itbis) los productos de consumo básico es bien vista por diversos sectores económicos, pero advierten que podría verse frustrada si la próxima reforma fiscal aplica nuevos gravámenes a bienes y servicios que inciden en los precios de los productos finales.
El economista Rudy Santana está consciente de que el impacto sobre los alimentos es una posibilidad que no se puede descartar. Para evitarlo, plantea que se creen o aumenten impuestos solo en las áreas productivas que tienen un impacto mínimo sobre la población de menores ingresos.
En esta línea se inscriben Porfirio García, economista, y el presidente de la Organización de Empresas Comerciales (ONEC), Antonio Ramos, quienes consideran que la decisión del Presidente es atinada, siempre que no se apliquen impuestos que puedan impactar indirectamente en el precio final de la canasta básica.
“Los aumentos y/o creación de nuevos impuestos deben dirigirse a áreas con impacto indirecto mínimo en el costo de vida de la gente de bajos ingresos ñsector financiero, bancas de apuesta, turismo, zonas francas, por ejemplo- a fin de empezar a revertir el efecto regresivo de la mayoría de las reformas fiscales implementadas en el pasado”, sostuvo Santana.
Efectos
Santana consideró que el aumento del impuesto al consumo masivo sería una medida tributaria regresiva ñafectaría más a los receptores de bajos ingresos que a los de altos ingresos- ya que dichos bienes constituyen cerca del 60% de la canasta familiar de los ciudadanos de bajos ingresos y solo el 21% de los de altos ingresos.
“La reforma fiscal debe enfocarse en reducir la evasión ñrampante en el comercio-, eliminar exenciones y reducir al mínimo justificable los subsidios. El gasto fiscal en nuestro país representa más del 6% del PIB, una de las tasas más altas en América Latina”, añadió Santana.
De su lado, Porfirio García coincidió con la propuesta de Santana de que se apliquen mayores controles al gasto público. A su juicio, se deben hacer esfuerzos para elevar la calidad y eficiencia del gasto, con el fin de evitar el flujo excesivo de recursos hacia proyectos sin mucha importancia.
Las intenciones del presidente Danilo Medina de no crear nuevos impuestos al consumo de alimentos y eliminar los ya existentes, según Gracía, revelan un claro deseo de combate a la pobreza, pero se hace necesario llegar a un consenso entre los distintos grupos nacionales sobre el nuevo sistema de recaudación del Estado. Además, dijo, el Gobierno tendrá que convencer al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que las nuevas reformas serán capaces de garantizar la autosuficiencia económica del sector público a largo plazo.
El presidente de la ONEC, además de felicitar al Presidente por su decisión, aprovechó para que se tomen en cuenta las importaciones de paquetería expresa por debajo de US$200.
“Entendemos que con la eliminación de esta exención no estaríamos afectando las clases sociales menos privilegiadas ni los sectores productivos nacionales, que pudieran traer ingresos superiores a los esperados por cualquier impuesto al consumo nacional”, dijo.
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COPYMECON PROPONE PROTEGER A LOS POBRES
Pacto fiscal
La Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción (Copymecon) expuso, que más que una reforma, el país necesita un pacto fiscal que busque la competitividad y el desarrollo de los sectores productivos del país.
Además, resaltaron su interés de que los sectores más vulnerables de la sociedad no sean perjudicados.
http://www.listin.com.do/economia-y-negocios/2012/10/3/249576/Sector-privado-aprueba-no-graven-los-alimentos