Resaltó que el consumidor tiene derecho de estar debidamente informado del contenido de un producto, lo cual se verifica en la etiqueta del mismo y de ello se deriva la importancia de que dicha etiqueta esté en español, y esta medida es de carácter obligatorio a partir de ayer lunes primero de agosto.
Del Castillo respondió así a la advertencia lanzada por la Asociación Nacional de Importadores (ANI) de que la exigencia del etiquetado en español desde origen provocaría un desabastecimiento que podría llegar al 50% de los artículos importados.
“El cumplimiento de esta normativa es por tanto fundamental para el consumidor y todos los actores involucrados deben apoyar esta medida, que, a la vez, va a llevar transparencia al mercado”, dijo del Castillo.
Instó a el importador a utilizar una etiqueta complementaria que esté en el idioma español y que contenga la información relevante del producto.
Pro Consumidor anunció ayer una jornada de vigilancia en los principales establecimientos comercializan productos nacionales o importados, en busca de que cumplan con las normas vigentes sobre etiquetado de productos previamente envasados.