Explica que las naciones tomadas como muestra fueron Colombia y Brasil y el tema los principios rectores entre derechos humanos y empresas.
Descubrió que los trabajadores con derechos vulnerados no tienen instituciones a las que recurrir.
Falta responsabilidad social, exceso en las horas de trabajo, sin pago extras, falta de acondicionamiento de zonas francas, sobre todo, en las textiles, y el sindicalismo no funciona.
Crespo dice que después de la presentación del trabajo ha recibido informaciones de que aunque hay avances, la realidad en el país, no es muy distinta, por lo que su próximo paso es recoger esos datos en otro documental, para el que busca financiamiento.
Pese a que la Organización de Naciones Unidas aprobó en 2011 los principios que regirían a trabajadores y empresas, todavía hay muchos atentados contra derechos humanos en las transnacionales, con sede en Asia y en América Latina, porque el cumplimiento no es obligatorio.
Eso hace que no haya respeto ni protección de los derechos humanos ni mecanismos de reparación de las víctimas.
“Hay que equiparar el derecho de las personas con el de las empresas. Debe existir un órgano vinculante no voluntario, internacional y obligatorio para que sea resarcida la víctima”, considera Crespo.
Cree que el papel de la ONU debe ser más activo, más fuerte. Recuerda que en Blangasdeh murieron cientos de mujeres en el desploma de un techo.
El punto ciego fue apoyado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España y será presentado en espacios dominicanos para crear conciencia sobre el problema.