La ONEC está preocupada por efectos negativos que arrastra ese crecimiento
para la economía

Escrito por: AMARILIS CASTRO JIMÉNEZ (a.castro@hoy.com.do)

Miles de consumidores deciden comprar ropa de “paca” en negocios improvisados en importantes vías comerciales, en detrimento de las tiendas que sí pagan sus impuestos y otros gastos

Directivos de la  Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC)
lamentaron  que el gran crecimiento del sector comercial informal en la
República Dominicana esté amenazando la estabilidad de los negocios formales, lo
que trae graves consecuencia a la economía del país.

Durante su participación como invitados en el Encuentro Económico de Hoy,
Antonio Ramos, presidente; Pedro Pérez, pasado presidente; Ernesto Martínez,
vicepresidente; Guillermo Prida, secretario, y Odile Miniño Bogaert, directora
ejecutiva, enfatizaron que el aumento del sector del comercio informal genera
una presión fiscal para los establecimientos que sí son formales.

Expresaron que lo más lamentable es que las ventas de  textiles, calzados y
otros productos en diferentes  avenidas y calles  del país, sobre todo en el
Distrito Nacional y Santiago aumentan cada día más a la vista de las autoridades
encargadas de regular esa situación, sin que se haga nada al respecto.

Criticaron que durante el pasado año el crecimiento de la informalidad en el
comercio fue mucho mayor que el registrado en el formal, lo que es una situación
que preocupa enormemente a los que sí tienen que pagar impuestos, empleados,
factura eléctrica, teléfono, seguridad social, alquiler, entre otros gastos.

Citaron el ejemplo de la ventas de ropa “usada” en las calles que vienen en
las denominadas “pacas” y que son traídas al país supuestamente como donativos,
pero que en realidad una gran mayoría es comprada a través de compañías que se
dedican a ese negocio por medio de la Internet.

Señalaron que ya es común ver en la intersección Duarte-París  más personas
comprando piezas de vestir en puestos improvisados bajo lonas  que en las
tiendas que hay en toda esa zona comercial.

Destacaron, además, que esas ventas también afectan  a la industria textil
local, ya que las tiendas compran en su mayoría ropa confeccionada en el
país.

Asimismo, expresaron que existe un crecimiento de un comercio manejado por
extranjeros en forma de “cooperativas” que tampoco está siendo fiscalizado.

Puntualizaron que esos comercios además son “nómadas”, ya que constantemente
cambian de lugar, lo que dificulta aún más el que puedan ser regulados o
formalizados.

Denunciaron  que  detrás de muchos de esos “pequeños negocios”  hay grandes
estructuras que suplen al país diariamente, debido a que envuelve grandes
volúmenes de importaciones.

Los directivos de la organización dijeron  que han  realizado varias
reuniones con funcionarios de las direcciones de Impuestos Internos (DGII) y
Aduanas (DGA), quienes han mostrado interés en controlar y fiscalizar el
comercio informal, sin embargo a su juicio no se ha encontrado el mecanismo
para  hacerlo.

Antonio Ramos

Lo más preocupante de algunos comercios informales es que son como un
iceberg, tú los ves y parece que son  chiquitos,  pero por debajo es un monstruo
inmenso; eso es lo más preocupante del crecimiento de ese sector”.